jueves, 18 de diciembre de 2014

VIBRACIÓN Y OSTEOPOROSIS (Esa gran olvidada)

Copyright © Luis Perea 2014. Todos los derechos reservados. Cualquier copia, duplicación o uso del contenido de este artículo está prohibido salvo autorización previa del autor.



OSTEOPOROSIS

Hace solamente ciento cincuenta años atrás, el futuro se dibujaba en torno a la familia y a la garantía de techo y alimento. La educación y la cultura pasaban a ser patrimonio de las clases sociales más acomodadas y con ellas el conocimiento y la independencia de decidir que hacer con su tiempo de vida. Hoy, tenemos casi garantizado un estilo de vida absolutamente configurable: podemos elegir una opción estética, un modelo socio-grupal en el que autoincluirnos, una selección de las tendencias y posibilidades de ocio casi inimaginables y cada vez más, una gran oferta deportiva a precios populares. En estos momentos disponemos de los medios y de la información necesaria, sentirse bien es por tanto una opción de futuro, una elección que podemos o no hacer, es una cuestión de actitud.

También ahora más que nunca las estadísticas nos "cantan" verdades que antes eran sólo suposiciones: En España fuman diariamente 9,5 millones de personas, lo que supone el 29% de la población de más de 15 años, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La mitad de los fumadores mueren como consecuencia del consumo de tabaco y de ellos, el 60 % lo hace en la edad media de la vida, con lo que la pérdida media de años potenciales de vida se sitúa en torno a los 15-20 años. En cuanto a la mortalidad, se ha calculado que en España mueren cada año 56.000 personas como consecuencia del tabaco, de ellos el 1 % en calidad de fumador involuntario por estar expuestos al ACTH, (aire contaminado por humo de tabaco). 

Las cifras son escalofriantes: cada 10 minutos muere en España un individuo por causa del tabaco, (datos de la Fundación Española del Corazón), esto no es precisamente tener visión de futuro, y si parte de las virtudes atribuibles a los seres humanos es la capacidad de prever los resultados de sus actos en el tiempo, más de uno debería darse por aludido… se trata sin duda de una peligrosa partida en la que hay un 50% de posibilidades de perder. Podemos tomar una actitud u otra, de nuevo es una cuestión de actitud. Ahora el lector puede cerrar el libro y esperar que la suerte no le juegue una mala pasada y le permita por lo menos estar fuera de ese 60%... o puede decidir sobre lo que quiere realmente para su vida y para la vida de los suyos.






Lo cierto es que las principales causas de mortandad de la actualidad son las patologías coronarias y el cáncer, si bien la obesidad, las cardiopatías isquémicas, la osteoporosis que ataca al 25% de las mujeres de más de 60 años y la depresión son los principales causantes de la pérdida progresiva de facultades físicas y mentales que merman nuestra calidad de vida e independencia física. Para todo ello disponemos de dos armas muy efectivas: el ejercicio físico y el ejercicio del optimismo. Porque solamente siendo optimistas podemos afrontar con fuerza la lucha que supone enfrentarse a actitudes sociales preestablecidas, a costumbres arraigadas en nuestra mente y en nuestra vida. Tener una visión de un futuro negro y enfermizo no parece muy halagüeño, es preferible afrontar los retos con motivación e ilusión suficiente como para no desfallecer y continuar adelante.


SITUACIÓN ACTUAL

Al hilo de la osteoporosis y como comentaba en anteriores artículos: creo que no conozco ningún caso de osteoporosis en una mujer deportista.

La osteoporosis es una pérdida progresiva de masa ósea que aparece principalmente en mujeres postmenopaúsicas y que predomina en personas sedentarias, con mala alimentación o tabaquismo entre otros factores. La ingesta correcta de calcio es imprescindible para combatir esta enfermedad. El calcio, es además importante en la coagulación sanguínea y en la capacidad de contracción de nuestros músculos, por eso la recomendación diaria sería de unos 1.200 Mg y en deportistas de unos 1.500 Mg. Pero el verdadero éxito en la lucha contra la osteoporosis se encuentra en aquellas personas que han mantenido una mineralización elevada a lo largo de toda su vida gracias a la práctica habitual y constante de ejercicio físico y que llevaban una nutrición sana y equilibrada, la prevención es por enésima vez, una de las mejores armas de las que disponemos.

El ejercicio más recomendable no es la natación (en contra de la recomendación médica tan extendida) ya que el agua al tratarse de un medio con elevada ingravidez no estimula los depósitos de calcio y ningún estudio científico a demostrado que el agua sea verdaderamente útil en la lucha contra la osteoporosis. Muy al contrario, parece ser que la natación en braza -y más cuando la técnica no es muy depurada- de las personas que padecen osteoporosis, aumenta la incidencia de problemas vertebrales en la zona cervical y lumbar dada la posición del cuerpo en el plano horizontal y las presiones a las que se somete a estas dos zonas con el objeto de permanecer en esta posición y sacar la cabeza del agua.

Sea como fuere, el sector del Fitness no deja de sorprenderme: es como si imaginara un soldado (y eso es precisamente lo que somos desde mi punto de vista, soldados que combaten patologías) que en vez de disparar con precisión lo hacen con una ametralladora, disparando en ráfaga con la suerte de acertar a algo… si observamos la diferente oferta de actividades en los centros, veremos que a excepción del Entrenamiento Personal, la gran mayoría ofrece diferentes versiones de “lo mismo”, incluso dentro del mismo centro: Aqua Gym, Aqua Tonic, Body Pump, Zumba… cambia la técnica, posiblemente incluso el objetivo, pero no focaliza EN CONCRETO sobre un objetivo definido. ¿Todas estas actividades serían recomendables para la prevención de la osteoporosis?, rotundamente SI, pero, ¿habría alguna forma de ofrecer un servicio más concreto, mas eficaz y mas definido con el objetivo de tratar o prevenir una patología que afecta a tantísimas mujeres? Por supuesto.





Como muchos sabréis, soy un acérrimo defensor del entrenamiento en vibración. Por ello me sorprende que nuestro sector siga fluyendo con las tendencias que nos dicta el marketing… ¿Es realmente lógico que cada año aparezcan tres y hasta cuatro tendencias diferentes en entrenamiento?, como comentaba en el libro “Nuevas Tendencias enEntrenamiento Personal” del que fue coordinador Gabriel Hernando, en donde tuve la oportunidad de participar con varios capítulos:

 “existen targets absolutamente desatendidos: tercera edad, clientes con patologías de espalda, mujeres mayores de 35 a 40 años… llevamos demasiados años vendiendo conceptos en vez de vender efectos. El reto que se presenta en la actualidad es la población senior. En este sentido, son destacables las propuestas de Barbado y Barranco (2006), Jiménez-Beatty y Martínez del Castillo (2003a:40-43; 2003b:50-54) o la tesis doctoral de Jiménez-Beatty (2002).”

1. CONCIENCIACIÓN

Teniendo en cuenta que en concreto, en España, unos 2 millones de mujeres padecen osteoporosis, con una prevalencia en la población post-menopáusica del 25% (1 de cada 4), es de estimar que un enorme tanto por ciento de nuestras (y nuestros, puesto que también afecta a hombres) asistentes a centros y gimnasios la padecen y hoy por hoy es la causante de unas 25.000 fracturas cada año. Aproximadamente 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica en su vida restante.

Precisamente en Europa, la Fundación Internacional de la Osteoporosis (IOF) ha llevado a cabo una campaña en la que se realizaban pruebas diagnósticas de densidad ósea (densitometrías) a las personas con mayor riesgo de padecer la enfermedad. Los resultados de esta campaña en España fueron contundentes: de los 900 ciudadanos en un grupo de edad comprendido entre los 50 y los 70 años a los que se les practicaron densitometrías, cerca del 25% padecía la enfermedad, y aproximadamente el mismo porcentaje tenía osteopenia, grado de degeneración del hueso previo a la osteoporosis, señala el Coordinador General de la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas (Fhoemo), Rafael Herrero de la Escosura. En esta campaña, también se constató que la mayor parte de los ciudadanos que se hicieron una densitometría era la primera vez que la realizaban. (Álvarez J. Prevención de la osteoporosis: El costo de la desinformación del paciente. Economía de la Salud Nov-Dic 2002, 24-26).






Esta enfermedad la padecen en España hasta tres millones de personas, de las cuales 2,5 millones son mujeres. Sin embargo, sólo el 18% de los pacientes están diagnosticados. En el colectivo femenino, el 80% de las afectadas no es consciente de los factores de riesgo antes de que se les diagnostique la enfermedad y sólo el 10% de las mujeres con osteoporosis reciben tratamiento. (Palacios S. La AEEM realiza densitometrías óseas gratuitas a mujeres mayores de 65 años. Asociación Española para el Estudio de la Menopausia. [en línea]. 19 de soptiembre de 2002. [fecha de ingreso: 25 de Febrero de 2005]. URL disponible en: http://www.aeem.es/index.php?seccion=nota_de_prensa&formato=1&id=44&pagina=3&flash=1&user=)



Incidencia



La incidencia de fracturas de cadera en pacientes mayores de 50 años es de 1.3 a 1.9 casos por 1000 habitantes por año. En la mayoría de los pacientes con osteoporosis la incidencia de nuevas fracturas vertebrales a los 3 a 4 años es del 3 a 4%.

En España se producen 60.000 fracturas de cadera por año, lo que supone una ocupación de entre un 20% a un 22% de las camas de los servicios de cirugía ortopédica y traumatología.


Esta enfermedad afecta al 35 % de las mujeres españolas mayores de 50 años, porcentaje que se eleva a un 52 % en el caso de las mayores de 70 años. Además una de cada 5 mujeres mayores de 50 años tiene al menos una fractura vertebral debida a la osteoporosis, lo que se asocia a un importante deterioro de la calidad de vida y a un incremento del riesgo de sufrir otras fracturas.



Sin embargo existen dos problemas principales: primero la concienciación, puesto que existen mil alternativas en actividades físicas, bailes diversos, sesiones de actividades al exterior etc. pero conozco muy pocos centros que organicen sesiones formativas de salud para sus socios, jornadas informativas o charlas en los que explicar a nuestros clientes que la necesidad de calcio diaria está en torno a los 1.000 a 1.500 mg, que el Sol es importante (15 minutos al día de luz solar), que la vitamina D ayuda a la absorción del calcio desde el intestino y el riñón y a que posteriormente se deposite en los huesos y que esta se sintetiza en la piel gracias a la luz solar (de ahí que en los países nórdicos, la prevalencia de la osteoporosis sea mayor), y que el impacto sobre el hueso (correr, caminar a ritmo intenso o realizar sesiones en vibración) son perfectas alternativas para su combate.

2. DIAGNOSTICO

En segundo lugar y puesto que se trata de una patología que no provoca síntomas visibles y que no da la cara hasta que no se produce una fractura encontramos que la piedra angular de esta enfermedad es el diagnóstico.






"El gran coste social y sanitario que supone la enfermedad en España se podría reducir a largo plazo si se consigue un diagnóstico precoz".10 En este sentido, el tratamiento global de la osteoporosis en este país supone un coste de más de 601,01 millones de euros al año", según la AEEM.

Los medios disponibles y que deberían valorarse como imprescindibles en las pruebas médicas iniciales que todo cliente a un centro deportivo debería realizar son básicamente 2:

A. DENSITOMETRÍA ÓSEA
(Extracto del Dr. David Saceda)

“La densitometría ósea es una técnica que permite medir la densidad de calcio que tienen los huesos. Es una prueba muy útil para detectar la osteoporosis de forma precoz, y también sirve para evaluar la respuesta al tratamiento en las personas que la padecen. Es una técnica fácil de realizar por su rapidez, coste y comodidad para el paciente, ya que no es dolorosa ni requiere ingreso en el hospital. Sin embargo, no está demostrado que sea necesario realizar esta prueba a todas las personas con riesgo de osteoporosis, sólo será útil realizarla a unos grupos concretos de gente.”


Para realizar la densitometría ósea se pueden utilizar rayos X, ultrasonidos o isótopos radioactivos. La técnica más antigua utiliza rayos X y todavía hoy es la más frecuente porque es la más conocida y fácil de realizar, se llama a esta técnica específica DXA o DEXA. La densitometría utiliza dosis de rayos X muy pequeñas y el daño a las células de nuestro organismo es casi nulo, además, el aparato es capaz de concentrar toda su emisión en un solo punto gracias a unos filtros especiales.

La prueba suele realizarse sobre un único hueso, normalmente la cadera o las vértebras más inferiores de la columna vertebral. En algunos adultos y en los niños se realiza en todo el cuerpo. El aparato de medición consigue una imagen con la que detecta la cantidad de calcio del hueso y lo compara con los valores normales.

B. ANÁLISIS DE LA FOSFATASA  ALCALINA

Se trata de una prueba complementaria al análisis de sangre. La fosfatasa alcalina (FA) es una enzima presente en varios tejidos del organismo como hígado, hueso, riñón, intestino y placenta de mujeres embarazadas. No obstante, sus concentraciones más elevadas se observan en células óseas y hepáticas. Esta prueba mide la cantidad de fosfatasa alcalina en sangre.

VIBRACIÓN Y OSTEOPOROSIS

Hoy en día muchos son los centros que disponen de plataformas vibratorias pero, ¿cuántos son los centros que realmente le sacan partido más allá del marketing que hace referencia a la celulitis y al concepto de ponerse en forma?

En este sentido en TODAS las formaciones que he impartido sobre vibración (y he impartido mas de 200), he destacado de forma muy especial este aspecto. Sin embargo es sorprendente que las plataformas vibratorias, algunas con certificado médico de clase MDD de tipo II como la Power Plate (hasta donde se, creo que la única), quedan relegadas al uso de los Entrenadores Personales con objetivos poco definidos o mas bien vinculados a aspectos relacionados con la estética. Desde mi punto de vista, entrenadores y centros, gastan muchos recursos y horas de formación en aprender a "localizar" y entrenar de forma absolutamente analítica ciertos problemas y "desequilibrios" musculares olvidando peligrosamente que los problemas actuales de nuestros clientes o pacientes (como he dicho 1 de cada 4 mujeres mayores de 50 años en nuestros centros) son otros. Posiblemente lo que está ocurriendo es que NO estamos priorizando sobre lo urgente sino solamente sobre lo importante. Pienso sinceramente que ESTE es un problema URGENTE y disponiendo de la aparatología necesaria, de los medios y de los profesionales, no entiendo como todavía el sector no está reaccionando en este sentido.



Como Asesores de Salud o como Entrenadores Personales, algunos viven inmersos en la miopía profesional de dedicarse únicamente al deportista, perfil que a mi personalmente me importa muy poco, obviando que estamos perdiendo no solo la oportunidad de ofrecer un servicio real y una solución tangible a un enorme tanto por ciento de socios sino también un volumen de negocio (no somos ONG's).

CERTIFICADOS Y PERMISOS

En este sentido, que el entrenamiento en vibración es una gran herramienta para combatir la osteoporosis es algo que ha quedado demostrado en múltiples estudios. Sin embargo NO todas las plataformas son aptas o por lo menos NO TODAS han sido sometidas a los estudios pertinentes para acreditarse en base a sus componentes y funcionamiento como aparatos de uso médico.

A lo largo de muchos años vinculado al concepto de entrenamiento en vibración he tenido la oportunidad de probar diferentes marcas y muchísimas máquinas que sin duda "se movían" pero que pocas de ellas vibraban en las frecuencias y amplitudes necesarias y que quedan muy detalladas en normativas como la ISO 13485 o la ISO 2631. Por desgracia las normativas ISO son voluntarias, comprendiendo que ISO es un organismo no gubernamental y no depende de ningún otro organismo internacional, por lo tanto, no tiene autoridad para imponer sus normas a ningún país, si bien dejan claro un "standart" de calidad que debería ser inherente a cualquier artículo y/o utensilio vinculado a la salud.

En nuestro país existe una diversidad de productos destinados a la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades en los seres humanos, llamados internacionalmente Dispositivos Médicos (Medical Devices, en inglés). Estos productos corresponden a una gran cantidad de equipos, instrumentos, reactivos de diagnóstico y elementos que se utilizan en medicina y que desempeñan un papel fundamental en los diferentes centros de atención de salud. Su uso se hace con el propósito de diagnóstico, prevención, seguimiento, tratamiento o alivio de una enfermedad, daño o discapacidad. 




Estos Dispositivos Médicos se regulan bajo la ley y el Reglamento de Control de Productos y Elementos de Uso Médico. La ley obliga a los fabricantes de los dispositivos médicos a asegurar que su aparatología sea certificada. En todo el territorio económico Europeo, todas las regulaciones de Dispositivos Médicos se conocen como Medical Devices Directive 93/42/EEC (su abreviatura es MDD). Las regulaciones definen qué y de qué manera algo puede clasificarse como dispositivo médico. Las categorías de Dispositivos Médicos son cuatro, según el riesgo potencial al que se exponen: Clase I, IIa, IIb y III. Power Plate® se cataloga como Clase II (riesgo medio a bajo), disponiendo concretamente del Certificado Médico Clase II MDD 553319/0086. 

Hago este apunte sin ningún tipo de vinculación con la marca más allá de la puramente formativa, sin embargo creo que es de recibo exponer claramente este aspecto dada la proliferación masiva incluso en casas particulares de máquinas chinas o "sucedáneos" de plataformas vibratorias que resultan incluso peligrosas.


ESTUDIOS

Existen multitud. Algunos como este, realizado con doble ciego y un grupo de control significativamente alto, publicado en Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports, han demostrado sin ningún genero de dudas que el entrenamiento en vibración no solo constituye un excelente medio para el tratamiento de la osteoporosis sino también como medio "introductor" a la actividad física en aquellos pacientes que por sedentarismo han comenzado a desarrollar una osteopenia en mayor o menor grado. En este mismo estudio de 10 semanas de duración se determinó además un aumento del 9% en la fuerza de contracción muscular en muslos inducida por la hipertrofia del muslo, lo que sugiere asimismo un buen argumento en procesos sarcopénicos en adultos mayores. La conclusión de este estudio es que las adaptaciones del entrenamiento mediante vibraciones mecánicas pueden ser de utilidad en la lucha contra la pérdida de la fuerza muscular y la movilidad asociada a la sarcopenia inducida por la edad.

En este otro estudio de los Doctores P. Cataldo y N. di Bella y colaboradores, se concluye que: "Tras de 8 meses de tratamiento el entrenamiento en vibración es la manera más factible y eficaz en comparación con el tratamiento ambulatorio con el fin de reducir los principales factores de riesgo de fracturas óseas". 

En el mismo texto se nombra el trabajo de Cardinale et al., 2003, donde se menciona: "son precisamente las personas sedentarias, traumatizados y con osteoporosis las que podrían beneficiarse de la aplicación de la vibración, que requiere poca fuerza y sin el aprendizaje de movimientos". Teniendo en cuenta que son precisamente los sedentarios los que mas tarde o mas temprano acabarán por desarrollar la enfermedad, este es un argumento a tener en cuenta. Este estudio que es una revisión pormenorizada de la mayoría de trabajos publicados en revistas científicas y centros hospitalarios, menciona también un trabajo del Dr. L. Sesto (Vol. 44 - Suppl. 1 a N ° 3 EUROPA MEDICOPHYSICA 3 D. Faragolo, A. Di Cesare), donde tras analizar a 25 sujetos con osteoporosis y edades entre los 55-75 años, y realizando tres sesiones a la semana durante seis meses, con una amplitud baja (2-4 mm) y una frecuencia de 35 Hz, la mejora en la función ambulatoria (caminar, desplazarse, aguantar el equilibrio y realizar con seguridad los movimientos normales de la vida diaria, la mejora era de casi un 50% con respecto al grupo de estudio que no realizó entrenamiento en vibración.




Se trata de una revisión científica con amplia e interesantísima bibliografía al final de la misma y que finalmente concluye: "podemos afirmar que las vibraciones son un nuevo campo a explorar. Podrían ser una alternativa en ancianos y osteoporóticos, siendo un ejercicio asumible, seguro y fácil de aprender".

Agunos autores como el Dr. Roberto Coronado Zarcoy el Dr. Raúl Pérez Medina, del Instituto Nacional de Rehabilitación y Ortopedia de Ciudad de México nombran en varios trabajos la necesidad no simplemente de aumentar la cantidad de masa ósea sino además la necesidad de estimular el sistema propioceptivo y la influencia de los receptores articulares en el equilibrio comentando que: "Los sistemas propioceptivos se deterioran con la edad lo que puede producir una alteración del equilibrio, así como lesiones articulares (asociadas a osteoartrosis)..." Dicho esto, es importante destacar que una de las funciones básicas de una plataforma vibratoria es garantizar la supervivencia de estos receptores mediante el estímulo sistemático de piel, tendones y estructuras musculares, y esto no se consigue con las posiciones que observamos en los póster de las diferentes marcas, sino generando movimientos. Estos receptores son los corpúsculos de Pacini que son estimulados en los estados inicial y final del rango de movimiento (por eso hay que mover a los pacientes) y los cambios rápidos de velocidad y dirección (cinestesia), los corpúsculos de Ruffini y el órgano tendinoso de Golgi.

Dicho lo cual, como observamos, el entrenamiento en vibración cumpliría dos objetivos: primero el de preservar el hueso y revertir o revertir u proceso osteopénico y en segundo lugar garantizar una capacidad propioceptiva y de equilibrio capaz de evitar futuras caídas.


EFECTOS ADVERSOS DE TERAPIAS FARMACOLÓGICAS MÁS FRECUENTES

Buscando un poco en Google Academics podemos encontrar algunas "perlas" como las del Dr. Clinton Rubin,director del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad Stony Brook, New York que merecen una revisión a fondo y que en cuanto concluya publicaré extensamente. En el, se hace especial mención del trabajo de Turner, 2002 en que se analiza un resume de las terapias más utilizadas. 

Os resumo en dos puntos estos efectos:

a. Terapias resortivas, (biofosfonatos, alendronates), que a la larga aumentan la edad media del tejido óseo que conlleva un incremento en la mineralización. Cierto es que aumentan la rigidez ósea, pero a costa de disminuir el desplazamiento máximo articular. Otras de las consecuencia es la disminución de reparación de microdaños aumentando a largo plazo la fragilidad del hueso (Mashiba, 2000).

b. Terapias anabólicas o estimuladores (como PTH 1-84 y PTH 1-34) que incrementan la remodelación ósea teniendo como efectos el incremento de porosidad en hueso cortical.

En el caso del uso terapéutico prolongado de la GH, este se ve limitado por su elevado coste y los potenciales efectos adversos, como la diabetes mellitus y el síndrome del túnel carpiano.

Más allá de la capacidad de la vibración como estímulo para la absorción de calcio, encontramos que toda acción que exija la contracción muscular tiene efectos endocrinos importantes y en la búsqueda de estos efectos y tal como detalla el Dr. Klitgaard H, Mantoni: "El ejercicio físico de fuerza es un estímulo más potente para incrementar la fuerza y la masa muscular que el ejercicio de fondo".
(Klitgaard H, Mantoni M, Schiaffino S, Ausino S, Gorza L, Laurent-Winter C, y cols.: Function, morphology and protein expression of ageing skeletal muscle: a cross-sectional study of elderly men with different training backgrounds. Acta Physiol Scand 1990; 140:41-54).

En este estudio cruzado que incluyó hombres ancianos con diferentes tipos de entrenamiento se demostró que los ejercicios de fuerza (levantadores de peso) mantenían la masa muscular y la fuerza en mayor cuantía que otros tipos de ejercicios (nadadores). Comparados con las personas jóvenes, los ejercicios de fuerza en ancianos producen un incremento en la fuerza muscular menor en términos absolutos pero similar en términos relativos.




Asimismo al hilo de lo comentado con respecto a los efectos endocrinos, el Dr. José López Chicharro comenta en su libro Fisiologa del ejercicio (de obligada lectura para cualquier profesional de la Actividad Física e incluso médicos), sobre los desencadenantes a nivel endocrino, especialmente de la IGF-1 mediante los ejercicios de fuerza y contracción muscular. El IGF-1 es una hormona similar en estructura molecular a la insulina. Juega un papel importante en el crecimiento infantil (los mayores niveles se producen en la pubertad, los menores en la infancia y la vejez), y en el adulto continúa teniendo efectos anabolizantes lo cual repercute directamente en la calidad ósea.

Sobre la acción de las vibraciones sobre el sistema endocrino: 

"Uno de los estudios que más sorpresa ha causado en los últimos años es el de Bosco et al
(Bosco et al., 2000) indicando la respuesta hormonal como posible causa de las mejoras tan
espectaculares en cuanto a fuerza explosiva encontradas en la mayoría de estudios. Estos
autores encontraron un aumento de la hormona del crecimiento (GH) de más de un 400% con respecto a los niveles basales. Además la concentración de testosterona (T) aumentó
significativamente y la de cortisol (C) disminuyó, por lo que podría establecerse un entorno idóneo para el anabolismo, al aumentar el ratio T/C. 


Los citados grandes aumentos en la concentración de GH también se producen de manera similar o superior después de realizar un trabajo intenso con sobrecargas aunque con una duración del estímulo muy superior. Nindl et al (2000) encontraron después de realizar 6 series de 10 RM (con dos minutos de descanso) en el ejercicio de sentadilla, unos aumentos de 1,47 a 25 ng/l (hombres) y de 4 a 25,4 ng/l (mujeres), (Nindl et al., 2000). Lo mismo ocurre con la testosterona, como observó Kraemer en sus numerosos estudios sobre el tema (Kraemer et al., 1992; Kraemer et al., 1991; Kraemer et al., 1990). Sin embargo, es la disminución de la concentración de cortisol la que más dudas plantea, haciéndose necesaria la realización de más estudios sobre la respuesta hormonal a la aplicación de vibraciones."
(Entrenamiento por medio de vibraciones mecánicas: revisión de la literatura. Julio Tous Fajardo y Gerard Moras Ferliú. Universidad Ramón Llull, Barcelona).

Resulta curioso que teniendo a nuestra disposición un medio seguro, sano y eficaz para combatir una problemática tan común y disponiendo de plataformas con enorme potencial y las certificaciones médicas correspondientes, continuemos utilizándolas como arma para combatir las cartucheras. Sin comentarios.



Luis Perea




No hay comentarios:

Publicar un comentario